La denominación Pernía o La Pernía hacía referencia en un
comienzo a la mayor parte de la comarca que actualmente se denomina Montaña Palentina (Alto
Pisuerga y Alto Carrión). Con el paso del tiempo el nombre se ha restringido a
las localidades de los valles al norte de la localidad de Cervera de Pisuerga, y específicamente a los
que constituyen el actual ayuntamiento.
El Condado de Pernía fue erigido por el rey Alfonso VIII de Castilla, quien le puso bajo el
protectorado de los obispos de Palencia en el siglo XII, título que mantuvieron
hasta el siglo XVIII cuando fue reclamado y conseguido en 1739 por Don Luis de Pernía.
Vamos a contar, como eran hace años,
las costumbres y las formas de los preparativos de una boda, así como se
celebraba dicha boda en los pueblos de esta comarca palentina.
Cuando algún mozo que no fuera del pueblo rondaba a una moza lugareña,
se reunía con los jóvenes del pueblo y tenía que pagar como mínimo media cántara de
vino (8 litros) y así recibir un buen trato por parte de los mozos . Hecho esto
se decía que el mozo había pagado el PISO.
Una vez formalizadas las relaciones de la pareja, se pone fecha
para las amonestaciones y el día de las segundas, comen en casa de la novia, el novio y sus padres. Se
hace baile en la pradera al que acuden los mozos y mozas del pueblo, así como
los amigos del novio.
Corre el vino, hay juegos de cartas al bote, almendras
garrapiñadas, en fin hay alegría por todas partes. Es el PATENTE de la boda.
El día de la boda, los novios entregan por separado, ella a las
mozas, el a los mozos una cantidad de dinero, son los DERECHOS. La negación del
pago de estos derechos daba lugar a la CENCERRADA.
La noche antes de la ceremonia se cantaba la ENHORABUENA reunidos
en casa de los padres de la novia. Se invitaba a los mozos a queso, nueces, pan
y vino prolongándose la velada hasta tarde.
Los mozos después enramaban la
puerta de la casa de la novia con un vistoso arco de flores y ramas.
El día de la celebración de la boda los amigos de los contrayentes van a casa de
los novios a buscarles acompañados por los padrinos, cantándoles diferentes
canciones relacionadas con el matrimonio. Lo mismo ocurría cuando llegaban a la
puerta de la iglesia.
Una vez celebrada la ceremonia se iba a la pradera para bailar al
son de pandereta y tamboril, y otros a jugar a los bolos hasta la hora del
festín, que tenía lugar en casa de la novia.
Mediada la comida acudían los mozos y mozas del pueblo y cantaban
coplas a la puerta de la desposada. Eran obsequiados con vinos, dulces y
licores.
Terminada la comida y sobremesa,
por parte del mocerío se organizaba
el baile en la pradera y los
hombres se marchaban a jugar a los
bolos.
Las bodas se solían celebrar en septiembre u octubre, una vez
finalizada la cosecha y con dinero reciente en el bolsillo. La duración podía
llegar hasta las dos semanas, incluyendo la tornaboda.
Bibliografía: Apuntes Palentinos tomo nº5
Cancionero Musical de la Montaña Palentina de Luis Guzmán Rubio
Cancionero del Norte de Palencia de Joaquin Diaz
Internet
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