martes, 18 de enero de 2022

Molinos de agua

 



Los molinos existen desde el principio de la humanidad, en el neolítico ya se tiene constancia de molinos rudimentarios de mano para moler el grano. Con la llegada del imperio romano, empieza la construcción de las primeras máquinas de molienda, primero usadas con la fuerza de animales y esclavos y luego con la energía producida por el agua.

Estos molinos hidráulicos se asentaron cerca de los pueblos y ciudades que tenían a su lado corrientes regulares de agua. En la provincia de Palencia abundaron sobre los ríos Pisuerga y Carrión y sus afluentes, dando incluso nombre a varios municipios como “Torre de los Molinos” y “Calzada de los Molinos”. Este último llegó a contar con cuatro molinos fluviales, lo que le permitió tener una amplia actividad económica durante mucho tiempo.

La molturación de los cereales se producía gracias a la transformación de la energía cinética del agua en un movimiento rotatorio que por fricción entre dos muelas de moler, convierte en harina los granos de cereal. Estas muelas fueron durante muchos años fabricadas en pueblos como Brañosera, Salcedillo o en el Valle de los Redondos, tallando con enorme esfuerzo la dura roca de conglomerado, conocida en la zona como “gorronuda”, siendo un importante recurso económico que completaba otras áreas como la agricultura o la ganadería.

De los molinos no queda más que el recuerdo, pues ninguno cumple ya su función. Los que han llegado hasta nosotros en la provincia de Palencia, proceden de los siglos XVIII y XIX.

A finales del siglo XIX y principios del XX, algunos molinos se transformaron, utilizando el salto de agua para colocar turbinas productoras de electricidad, naciendo lo que se denominó como fábricas de luz. Pero la aparición de fábricas productoras de harina fue el detonante para la gradual desaparición de los molinos, solamente en el canal de Castilla en su paso por la provincia de Palencia hubo 23 fábricas de harina.

Hoy en día molineros y molineras tan citados en las canciones populares, han desaparecido. Sus molinos se han convertido en Museos, Casas Rurales, Hoteles y Restaurantes, dándoles un uso más apropiado a los tiempos que corren.

 


Fuentes: Apuntes palentinos Volumen 4
Internet
Partitura transcrita por Juan C.Silva