viernes, 28 de mayo de 2021

La Leyenda del Gigante del Valle Estrecho

 



Hace mucho que no contábamos una leyenda, hoy vamos a relatar una que tiene lugar en la zona de la Montaña palentina, concretamente en San Martín de los Herreros y Rabanal de las Llantas, en el llamado Valle Estrecho, dominado por una cumbre majestuosa de 1993 metros : Peña Redonda.

Cuenta la leyenda que en las inmediaciones de San Martín de los Herreros vivía un gigante con la compañía de su bella hija, de la cual no quería separarse nunca. La muchacha fue creciendo sin otra amistad que la de su padre  pues nadie se acercaba a verla por temor al gigante, así que la pobre chica era infeliz y lloraba y suplicaba a su padre que la dejase marchar a otras tierras en busca de la felicidad que allí no tenía. El gigante no hacía caso a sus suplicas y la vigilaba constantemente.

Un día la muchacha preparo una pócima con unas hierbas que recogió en  el campo y se lo dio a su padre y este cayó dormido profundamente. Ella aprovecho  el sueño del gigante para huir a través de las montañas y no volver jamás a su hogar.

Cuando despertó el gigante busco desesperadamente a su hija, pero al comprender que nunca la volvería a ver, cayó desconsolado en la más profunda de las tristezas, destruyó su casa y subió a lo alto de la Peña. Allí, cansado de sollozar por la pérdida de su querida hija, se recostó en la roca y se quedó dormido y no despertó jamás.

El tiempo pasó y la niebla y las nieves cubrieron las montañas, y cuando salió el sol, los habitantes de la zona vieron como el gigante se había convertido en estatua de piedra y yacía recostado sobre Peña Redonda. 

 Y aunque el Gigante mantiene su sueño, sus lágrimas siguen derramándose por la montaña y brotando en la conocida ‘Fuente Deshondonada’ que resurge con más fuerza cuando se aproxima la fecha de aquella triste partida.


Hoy en día se puede apreciar el perfil del gigante cuando se mira la cara Norte de Peña Redonda, unas formas caprichosas de las montañas que al igual que en otros lugares sirven para crear hermosas leyendas que van contándose de generación en generación.

Hay una ruta corta de 4Km. que recorre la senda del Gigante del Valle Estrecho, con un mirador  desde donde se puede contemplar la figura del Gigante.

Fuentes: Historias y leyendas palentinas de F.Roberto Gordaliza Aparicio e Internet.