domingo, 29 de diciembre de 2013

Pedir el Aguinaldo

Gracias a mi buen amigo Pablo Zamarrón
Entre el amplio repertorio de piezas folclóricas, costumbres y tradiciones navideñas, nos encontramos con la de “pedir el aguinaldo”.
En muchos pueblos  se ha conservado la costumbre de pedir y dar "el aguinaldo" durante las fiestas de Navidad y más concretamente los días de Año Nuevo y Reyes, con diferentes variantes, aunque el fin es siempre el mismo: recibir en forma de especie regalos navideños, generalmente consistentes en alimentos y bebidas, para lo cual se canta delante de la puerta de los vecinos un villancico, un romance o una copla. Son cantos denominados "petitorios", emparentados en muchos lugares con "Las Marzas".
Los niños salen a recorrer las calles del pueblo pidiendo casa por casa, siguiendo una antigua costumbre que habían visto practicar a sus hermanos mayores, cantando letras también tradicionales como ésta:

“Dame los aguinaldos
si me los quieres dar
porque mañana es fiesta
y tengo mucho que andar”
(Torquemada, Palencia)


Al llegar ante la puerta de cada casa se cantaba sin interrupción y tanto más fuerte cuanto más tardaban en abrir la puerta. Las amas de casa, generosas o tacañas, dejaban entrar a los niños al portal de la casa y distribuían frutas, dulces, frutos secos o dinero. Ordinariamente daban frutas típicas de Navidad o de los que se recolectaban en el pueblo: nueces, almendras, pasas de ciruela, higos, castañas, galletas, caramelos, chocolate y otros dulces. Si los dueños de la casa no abrían la puerta o no daban aguinaldo, se les cantaba alguna estrofa alusiva a su comportamiento:

"Aguinaldo te he pedido
no me lo has querido dar,
permita Dios te se seque
la tripa del cagalán"
(Extremadura)

Luego, una vez recorrido todo el pueblo, casa por casa, siempre en el mismo orden y cantando a voz en grito, cada niño se retiraba a la suya a vaciar la cesta o el capazo y a separar todo lo que se había ido mezclando durante el recorrido de postulación ya que en cada casa les daban cosas distintas.
No sólo los niños practicaban esta costumbre, también salían a pedir el aguinaldo los pastores que en el pueblo cuidaban de los diversos rebaños de ovejas y vacas. Desde muy temprano pasaban por las casas de los amos del ganado que guardaban a pedir el aguinaldo.

En el pueblo de Camasobres (Palencia), la noche del 31 de diciembre, los mozos se reunían en la casa del Mayordomo de la Cofradía  y salían a pedir el aguinaldo por todas las casas del pueblo, comenzando por la del señor cura.
Recibían chorizos, tocino, huevos y otras viandas que eran utilizadas para cenar esa noche y comer el Día del Año.







 En otros pueblos como San Felices de Castillería (Norte de Palencia), era la noche de la víspera de Reyes cuando los mozos salían a pedir el aguinaldo. Iban todos juntos a ritmo marcado por el tambor y llegando a la casa de cada vecino, el Mayordomo preguntaba: ¿Son ustedes gustosos de que les cantemos los Reyes?
Terminados de cantar los Reyes(romance muy arraigado en todo el país), recibían chorizo, tocino, queso, miel, garbanzos y porrones de vino que compartían con los moradores de la casa.
Con lo obtenido se realizaba una comida el día 6 de Enero.

El ambiente popular durante las fiestas de  Navidad estaba preparado para que todos y sobre todo los niños celebrasen esos días, con plena participación pues ellos estaban acostumbrados a organizarse sus propias diversiones y juegos como lo habían hecho las generaciones anteriores sin el recurso de la televisión o de los videojuegos.






domingo, 15 de diciembre de 2013

El villancico


Las costumbres, tradiciones y canciones que tienen lugar en el periodo navideño en homenaje y alabanza del nacimiento de Jesús, son numerosas y variadas, siendo el villancico  la forma más habitual del canto navideño.
El villancico (parece que viene de "villano”), es una composición popular, generalmente anónima (aunque no siempre como veremos), en verso con estribillo (el número de versos varía entre dos y cinco), que desde la Baja Edad Media se usaba en las zonas rurales españolas, siendo su temática variada: los había morales, religiosos, satíricos... (algunos incluso subidos de tono), pero sobre todo predominaba la temática amorosa en sus muy variadas facetas.

Las primeras fuentes documentales en las que aparece la palabra “villancico” son el Cancionero de Stúñiga (1458) y el  Chanssonier d’Herberay (1463), más posteriores son el Cancionero de la Colombina y el Cancionero musical de Palacio. 
Hacia el siglo XVI debido a que las autoridades eclesiásticas empiezan a considerar la conveniencia de introducir en la liturgia composiciones en castellano como una forma de acercar al pueblo a los misterios de la Fe católica, el villancico poco a poco va cambiando su temática para ir centrándose en temas de tipo religioso y así se empieza a utilizar en las principales fiestas litúrgicas como la Navidad, Asunción, Epifanía, Trinidad, etc.
Tuvieron que pasar años para que en el llamado Cancionero de Uppsala (Venecia, 1556) apareciese un apartado que dice: “Villancicos de Navidad a tres bozes”.

Una de las características más identificativas del villancico religioso popular, es la simbiosis que se da entre  los sucesos de la Historia Sagrada (muchas veces sacados de los evangelios apócrifos) y las costumbres y tradiciones de la zona donde se crea y canta. Así tenemos por ejemplo que los pastores llevan en su zurrón requesón, manteca y vino o la Virgen es lavandera y tiende los pañales en el romero, y a adorar al niño van  molineros, segadores y hasta una burra cargada de chocolate. Este tipo de modificaciones con respecto a la Historia transmitida por la Iglesia se suelen dar desde la Edad Media, ya que por esos años eran muy comunes las representaciones dramáticas que se llevaban a cabo por Navidad.   
  

Ejemplo de estas narraciones medievales es “El Auto del Nacimiento de Nuestro Señor” de Gómez Manrique (tío de Jorge Manrique), que cada año se representa en el Convento de las Clarisas de Calabazanos (Villamuriel, Palencia).Es una representación sencilla con una serie de cuadros escénicos escritos en verso que representan las dudas de José, el Nacimiento del Niño, la Anunciación y la Adoración de los Pastores. Tras los lloros del niño Jesús, finaliza con un villancico para calmarlo titulado “Callad Fijo mío chiquito”, bello ejemplo de los primeros villancicos medievales, escrito también por  el dramaturgo palentino Gómez Manrique (1412-1490), y que es interpretado por las Hermanas Clarisas.

En el siglo XIX la palabra “villancico”  toma el significado actual: forma musical vocal de tema navideño, no litúrgico y con un contenido entre lo religioso y lo profano.













martes, 3 de diciembre de 2013

Refranero de Diciembre





Las noches de diciembre son las más largas del año y los días los más cortos. Su nombre deriva de haber sido el décimo mes del calendario romano.

Amanecer y anochecer, en diciembre son casi a la vez
En diciembre no hay valiente que no tiemble
Días de diciembre, días de amargura; apenas amanece, ya es noche oscura.
Por diciembre la tierra duerme
Los ajos por navidad, ni nacidos ni por sembrar.
En las frías noches de diciembre, si ves lucir la luna blanca, echa en la cama cobertor y manta
En diciembre se hielan las casas y se asan las castañas
En diciembre, el pastor y el labriego descuidan las ovejas y atizan el fuego
Diciembre es un viejo que arruga el pellejo
Por diciembre el trueno, anuncia año bueno

martes, 26 de noviembre de 2013

Afilador y paragüero


-Cuando se oía el sonido característico de la “chifla” del afilador, los chavales se agolpaban para ver saltar las chispas de la piedra de afilar.-
El oficio de afilador fue un oficio característicamente ambulante, que llego a contar con su propia lengua o jerga: “el barallate”, con el cual se entendían entre ellos.
Se sabe de la existencia de afiladores ambulantes desde hace más de tres siglos, generalmente procedentes de la provincia de Ourense y sobre todo de los municipios de Castro Caldelas, Esgos, Chandreixa de Queixa, Nogueira de Ramuín, Pereiro de Aguiar, San Xoán de Río y Xunqueira de Espadañedo.

 Se trasladaban a pie por los caminos de España, primero transportando a sus espaldas la tarazana, un curioso e ingenioso artilugio del afilador, y más tarde rodando. Era una rueda enorme, casi como de carreta, rodeada de una armazón de madera y una gran correa. Para afilar, la estructura se convertía en una base que apoyaba en el suelo, con lo que la gran rueda subía y quedaba libre. Se acoplaba una correa de cuero y mediante el pie, dándole a un pedal, el afilador estaba listo para hacer girar las ruedas de afilar, teniendo las dos manos libres para manipular los utensilios a los que necesitaba renovar el filo. Además de afilar cuchillos, navajas, tijeras, hoces y demás herramientas, arreglaba paraguas, cazuelas y otros utensilios domésticos. Mientras hacia su trabajo, el afilador solía dar noticias de lo que ocurría en las localidades que había visitado y contaba  mil historias a los allí congregados.


El “chiflo”ó “asubiato” era el reclamo que usaban los afiladores para llamar la atención. El mejor es el de madera de boj. Pertenece a la familia de los instrumentos conocidos como” flautas de pan”. El número de agujeros es variado y generalmente solían tocarlo con una sola mano mientras con la otra empujaban la rueda. El afilador emitía melodías breves, incisivas, brillantes, potentes, sonoras, rematadas en un relampagueante arpegio de notas graves a agudas. Años más tarde, el plástico sustituyo a la madera y al latón en  la construcción de estos instrumentos.

En la segunda mitad del siglo XX la emblemática” rueda o tarazana” fue sustituida por herramientas más modernas, como la bicicleta o la motocicleta, modificadas de forma que en su parte trasera llevan montadas el esmeril mecánico con una piedra de afilar .






sábado, 16 de noviembre de 2013

Los apodos en los pueblos


Según el diccionario de la Real Academia, Apodo es el nombre que suele darse a una persona, tomado de sus defectos corporales o de alguna otra circunstancia.

El apodo en los pueblos, es una manifestación de ingenio y buen humor que no suele darse en las capitales y menos en las grandes urbes. En el campo es muy difícil encontrar una persona que no tenga apodo.

Suele ser hereditario,  pasado de padres a hijos y llevado con orgullo y honor, -aunque no siempre- dependiendo del significado del apodo. Con el paso del tiempo y el uso, el apodo pierde efectividad y carece del ingenio y la frescura con la que fue creado. Por ejemplo, en Frómista (Palencia), vieron hacer sus necesidades a un varón encima de un tejado, y se quedó con el apodo de Cagatejados”, a sus descendientes les siguieron llamando los Cagatejados, aunque estos  nunca se subieron a lo alto de los aleros a tirar de pantalón.

Se daba la circunstancia, de que en pueblos pequeños, casi todos los vecinos eran parientes y a la hora de casarse había un cruce de apellidos: Los García y los Pérez abundaban, con tres o cuatro apellidos estaba servido todo el pueblo  y para distinguirse  se echó mano de los apodos, los motes y los nombres raros.

Muchos apodos hacían referencia a la fauna animal, bien porque tenían cualidades similares a los animales o físicamente se parecían a ellos: El Gato, El Mona, El Canario, Ratón Corito, Pajarillas, El Pardal, Ratasabia…..
Otros tomaban su nombre del mundo vegetal: Caracebolla, El Lechuga, Los Geranios, El Tío Bellota,…. Otras veces hacían referencia a aspectos físicos o cualidades de las personas: El Cojito, Chaparro ,El Vinagre, Zapatones, El Tarugo…..
También se ponían apodos a los procedentes de otros lugares: El Pasiego, El Tío Francés, El Ruso, Los Moritos….Y muchas veces, los apodos eran tomados de las profesiones o trabajos que  realizaban: El Adobero, La Cestera, Chatarrilla, El Piqueta, El Trenero....
Mención aparte merecen los apodos generales que les ponían a los habitantes de determinados pueblos : A los de Dueñas Botijeros, a los de Frómista Judios, a los de Medina de Rioseco Cagacoches etc...

Muchas veces el apodo anulaba al nombre de pila, es el caso  del dulzainero de Peñafiel (Valladolid) Teodoro Perucha, que fue más conocido por “Pichilín”, apodo que le acompañó en vida y muerte, pues al ser más popular por el alias, aquél figuró incluso en su recordatorio de defunción junto al nombre que le dio la Iglesia y el apellido de su rama familiar.
Por cierto, en el mundo de la dulzaina y tamboril se han usado mucho los apodos para denominar a los ejecutantes, así recordamos por ejemplo a “Los Melgos”, “Los Baratos”, “Los Talaos”, “Los Silverios”….

Todo un mundo campestre queda reflejado en los apodos, incluidas las creencias tradicionales, expresadas en algunos de ellos como “duende” y “bruja”; propios de una sociedad en la que se mezclan lo divino y lo profano, donde perduran antiguas creencias. Los apodos expresan algo más que un individuo en concreto, reflejan la vida cotidiana de la sociedad tradicional. 

Hoy en día, el apodo con carácter rural se va perdiendo poco a poco, en una sociedad totalmente globalizada, nos acordamos  del apodo que tiene un jugador de baloncesto de la NBA  y no del que en su día pusieron a nuestro abuelo en el pueblo.



¨Los Silverios¨







domingo, 3 de noviembre de 2013

Refranero de Noviembre



Noviembre viene de novem (‘nueve’ en latín), por haber sido el noveno mes del calendario romano. Es un mes típicamente otoñal.
En entrando noviembre, quien no sembró que no siembre
Por todos los Santos nieve en los altos; por San Andrés hielo en los pies
Del veinte de Noviembre en adelante, el invierno ya es constante
Por todos los Santos, los trigos sembrados y todos los frutos en casa encerrados
El veranillo de San Martín dura tres días… y fin
Si en noviembre oyes que truena, la siguiente cosecha será buena
En noviembre, haz la matanza y llena la panza
Racimo de noviembre, ni el gocho lo quiere
Por San Andrés, el vino nuevo añejo es
Por San Eugenio las castañas al fuego, la leña en el hogar y las
ovejas a guardar







lunes, 28 de octubre de 2013

Los hacejeros del Monte el Viejo





El Monte el Viejo constituye, el más importante patrimonio natural con que cuenta la capital palentina. Es una parte de los páramos denominados Montes Torozos en el margen derecho del río Carrión, a unos 7 kms al suroeste de la ciudad. Tiene una altitud media de 862 metros sobre el nivel del mar y se extiende a través de 1.435 ha. constituido por vegetación autóctona: encina carrasca y quejigos fundamentalmente, acompañados de algunos rodales de distintas especies de pinos fruto de recientes repoblaciones.

El Monte el Viejo fue vendido al concejo y al cabildo de la ciudad por Alfonso VIII en 1191, como una segregación del monte de Dueñas y con la condición de que los ciudadanos se aprovecharan de sus recursos.
 La ciudad de Palencia aprovechó los beneficios que ofrecía el monte, como su leña, sus pastos, su caza y el carbón que obtenía de la leña hasta el año 1953 que fue declarado monte de utilidad pública.


El uso tradicional prioritario fue el aprovechamiento de la madera, para lo cual se hicieron reglamentaciones afín de que las talas se llevaran a cabo de una forma racional y evitar que todo el monte sufriera una poda indiscriminada. Se dividió el monte en 18 partes llamadas rozas, cuyos nombres han variado a lo largo de los años, limitándose el corte en estas rozas a los meses que estaban fuera del periodo de floración.
Una de estas rozas era cedida para su explotación a los más pobres de la ciudad por medio de la Beneficencia .Eran elegidos en los periodos en que faltaba trabajo, con la condición de que la leña obtenida se bajase del monte “a costilla”, sin utilizar carruajes ni animales para su transporte.
Así que al hombro y con muchos kilos de peso, cargados con los haces de leña, los más necesitados llegaban a la ciudad dispuestos a venderla. Ha estos hombres se les denominó “Hacejeros”, palabra derivada de haz, que es la porción atada de leña. Al atajo que cogían para subir y bajar  al monte a por la leña se le llamo “camino de los hacejeros”. Este camino empieza en el pago de La Carbajala y termina en otro pago del monte llamado  Prado de Valderroblero. Estas entregas de leña se mantuvieron hasta la mitad del siglo XX, castigándose la picaresca de vecinos no necesitados que subían con animales de carga a recoger leña.

Como complemento al aprovechamiento de la leña, se practicaba el carboneo en “las camperas” que son espacios abiertos donde se procede a la combustión lenta de la leña, que dispuesta en una pira, se recubre de tierra, dejando unas pequeñas chimeneas para el tiro.
Se producía un carbón vegetal menudo, llamado cisco o picón, que se utilizaba para calentar las casas por medio de braseros y estufas.

En la actualidad “El Monte el Viejo”, es utilizado por los palentinos para disfrutar del espacio en sus ratos de ocio pues cuenta con piscina municipal, pistas deportivas, rutas de senderismo, una zona de mesas y barbacoas, un cercado con ciervos que ocupa 52 hectáreas y bares y restaurantes para reponer fuerzas.


domingo, 20 de octubre de 2013

LA VENDIMIA


Prácticamente todos los pueblos de la Antigüedad hicieron vino, aunque con técnicas muy distintas a las de hoy. Lo que sí sigue igual es el proceso de recogida de la uva, la vendimia, que se realiza cada año en casi todas las regiones de nuestro país.
De hecho, la uva fue la primera fruta cultivada por el hombre y, desde entonces, le rendimos culto en todas sus formas. Recién recolectada como fruta fresca, fermentada como vino o vinagre, deshidratada como fruto seco... Incluso de sus semillas, prensadas, se obtiene un aceite con propiedades gastronómicas y cosméticas.

Con los meses de septiembre y octubre llega el otoño, y también la recolección de la uva, la vendimia se realiza cuando las uvas tienen el grado de maduración suficiente, sin llegar a la sobre maduración.
La operación de la vendimia se realiza por corte a mano con una cuchilla curva llamada "corquete" o “tranchete”. El vendimiador coloca su mano izquierda bajo el racimo y con la otra mueve la cuchilla  en sentido ascendente contra el extremo del raspón. El racimo cae suavemente sobre su mano y lo pasa a los cestos de recogida, que son envases troncocónicos, de unos 20 Kg. de capacidad, abiertos en su trenzado, pues son de hebras de castaño entrelazadas y en algún caso de mimbre. Recientemente los hay de goma, de igual forma y capacidad.
Antiguamente, una vez llenos de uva los cestos se llevaban hasta el punto donde estaban situadas las comportas, que son envases de madera de 100 Kg. de uva de capacidad. Y estas comportas, a su vez, eran cargadas en caballerías, en carro o en remolque. Actualmente la carga y transporte es en remolques tirados por tractor.

Es muy importante para la calidad del vino el tiempo que transcurre desde que se corta la uva hasta que ésta entra en la bodega. Cuanto menor sea ese tiempo, más probable es que el vino sea de gran calidad.
El proceso de la recogida de la uva también se puede hacer de forma mecánica, sin embargo, toda mecanización conlleva sus desventajas: las máquinas no recogen la uva entera y a menudo rompen muchos granos, lo que puede desembocar en un proceso de vinificación de menor calidad. Por eso, la vendimia tradicional sigue teniendo fervorosos defensores, sobre todo los agricultores que quieren mantener vivo el campo, repitiendo un proceso ancestral que recuerda otros tiempos y que hace recordar que el campo sigue vivo.

Antes, la vendimia suponía la concentración de gentes de la comarca y de fuera de ella: los vendimiadores venían de diferentes lugares, favoreciendo el intercambio cultural y folclórico, sonando distintos cantos de trabajo (cantos de vendimia) mientras se hacía la faena de la recolección de la uva.

-VENIMOS DE VENDIMIAR
DE LA VIÑA DE MI "AGUELO"
Y NO NOS QUIERE PAGAR,
PORQUE HEMOS ROTO EL PUCHERO-

-YA SE VA PONIENDO EL SOL
VENIMOS DE VENDIMIAR
QUE NOS DEN LO PROMETIDO
UN CESTILLO Y EL JORNAL-

Cada año, la vendimia se encargaba de cerrar la temporada de cultivo de la vid; y tras el trabajo, tocaba celebrar la buena cosecha por todo lo alto, organizándose bailes y fiestas al acabar de vendimiar.

Actualmente las fiestas de la vendimia se realizan en muchas localidades de España, siendo una muestra del carácter y las costumbres populares típicas del mundo del vino.




sábado, 12 de octubre de 2013

DAR LA CENCERRADA


No hace mucho tiempo, en los pueblos de Castilla y León y en otros muchos de España, había costumbre de festejar de una manera especial las bodas entre contrayentes viudos. Se conocía popularmente como “dar la cencerrada” y en otros lugares “dar la matraca”. Básicamente consistía en hacer ruido con cencerros y otros aparatos sonoros, ante las parejas de viudos que se iban a casar en el pueblo.

Aunque existían diferentes variantes, por regla general la víspera de la boda, el pueblo y en especial los mozos, se armaban de cencerros, almireces, calderos rotos, botes llenos de piedras y cualquier instrumento que pudiese hacer ruido, y se llegaban delante de la casa del viudo o de la viuda que se iba a casar y allí se pasaban la noche armando el mayor escándalo posible, hasta que el novio, pagaba una cantidad de vino que fuese del agrado de los rondadores. Otras veces incluso después de haber recibido el vino continuaban con su serenata.

La segunda parte venia el día de la boda. Los mozos, enganchaban dos burros o dos bueyes a un carro, en el que colocaban también un palio hecho con sacos rotos, o mantas viejas y remendadas. En el palio ponían adornos alusivos a los motes que tuviesen los contrayentes. Hacían subir  a los novios, y así, a paso lento, iban recorriendo el pueblo calle por calle, hasta llegar a la iglesia. La comitiva estaba formada por unos mozos, que iban delante del carro, revestidos grotescamente de curas,, otros de sacristanes, los cuales llevaban a modo de incensarios calderos rotos en los que quemaban excrementos de perro, gato, gallina, pimentón y guindillas, y con ellos iban incensando a los pobres viudos. Rodeando el carro por todas partes el resto de la juventud con cencerros.
Otra variante consistía en montar a los novios en un burro y pasearlos por el pueblo, naturalmente dándoles la cencerrada.

Parece ser que era frecuente que se produjeran altercados y en ocasiones hubo heridos e incluso muertos.
En el pueblo de Traspinedo (Valladolid), el 29 de Julio de 1917 se casó un viudo y los mozos le organizaron una cencerrada contratando los servicios de un dulzainero. Al parecer al novio le sentó mal que le dieran por la noche la cencerrada  y saco una pistola y disparo varios tiros al aire, pero uno de ellos fue a dar en el pobre dulzainero que murió en el acto.

Las autoridades prohibieron las cencerradas y hasta dieciocho años después no se volvieron a celebrar.

viernes, 4 de octubre de 2013

REFRANERO DE OCTUBRE



Octubre es el décimo mes del año en el calendario gregoriano. Su nombre deriva de haber sido el octavo mes del calendario romano .

En Octubre, toma los bueyes y cubre
En Octubre de la sombra huye, pero si sale el sol cuídate de la insolación
En Octubre no molesta la lumbre
Por la Virgen del Pilar comienza el tiempo a cambiar
Por levante, la inundación hace en Octubre su aparición
La luna de Octubre siete lunas cubre
Agua de Octubre, las mejores frutas pudre
Cuando Octubre truena, viento lleva
Octubre vinatero, padre de buen Enero
El labrador para Octubre sus deudas cubre      





Canción de octubre
Venid, vendimiadores,
estrujadme esta voz
de eternidad y fiebre,
de silencio y clamor.
Tengo el alma dispuesta,
vendimiadores, voy
llenándome los ojos
de pámpanos con sol.
Venid, ángeles míos,
que todo maduró
dentro de mí y me pesa
la luz del corazón.
¡A la flor de la uva,
a la flor,
que en el mar de mi sangre
voy sintiendo el amor!"

GARFIAS LÓPEZ , FRANCISCO
     

miércoles, 25 de septiembre de 2013

EL FOTÓGRAFO DE LA CATEDRAL



La catedral de Palencia comenzó a construirse en 1321 y no se terminó hasta bien entrado el siglo XV, por eso resulta extraño encontrarse con la figura de un fotógrafo en esa época, pero todo tiene su explicación.
Las personas que observan por primera vez el exterior de la catedral, descubren que la novena gárgola de la girola es un fotógrafo sujetando entre sus manos una cámara de fuelle. La extraña figura está entre otras gárgolas más normales que representan esqueletos o leones alados y se encuentra frente al antiguo hospital de San Bernabé (hoy residencia para mayores). Pero, ¿cómo es posible que la estatua de un fotógrafo adorne el contorno de una catedral construida hace más de cinco siglos? Veamos:

-En Abril de 1911 se aprobaron las obras de restauración de la catedral, las cuales no terminaron hasta Mayo de 1917.Tales obras consistieron en la reparación de cubiertas y tejados, vidrieras, pináculos  y gárgolas, dirigidas por el arquitecto Jerónimo Arroyo.
Este arquitecto, que hizo muchos edificios en Palencia, tuvo la ocurrencia de dar un toque original,representando en una nueva gárgola a un fotógrafo colaborador suyo.
Sobre la identidad del fotógrafo hay poca documentación, algunos
dicen que el nombre era Luis Sanabria y otros que se trataba de Luis Rodríguez Alonso. Los dos fotografiaban el patrimonio artístico palentino dirigidos por Jerónimo Arroyo. El autor de la escultura fue el tallista  Mariano Otero.-




Así pues, desde principios del siglo XX, el fotógrafo con guardapolvos y cámara de fuelle comparte su espacio con las arpías, los leones alados, esqueletos y demás figuras frecuentemente utilizadas en gárgolas, pináculos y chapiteles de la catedral palentina.

viernes, 13 de septiembre de 2013

Taberneros y taberneras


Las tabernas y cantinas en épocas pasadas, no eran un negocio muy rentable. Los impuestos a los que estaban sometidas y el riguroso control de los precios del vino y licores fijados por los funcionarios municipales, eran los culpables del escaso margen de ganancias de taberneros y cantineros.
Así que surgió la picaresca de bautizar el vino o de sisar el contenido de las jarras a los clientes, es decir echar agua al vino y por otra parte quitar parte del contenido de los envases, siendo su cantidad menor de la que tenía que ser.
 Y claro, el pueblo enseguida hizo chanzas y coplas sobre estos hechos, y el tabernero y su mujer, pasaron a ser protagonistas de esta cultura popular:

Tabernero, tabernero,
dame vino y no eches agua
más vale que cante yo
que no que cante la rana

Los curas y taberneros
son hombres del mismo oficio:
los curas bautizan niños
los taberneros el vino

Como la taberna muchas veces era atendida por la mujer del tabernero, a ella iban dirigidas muchas veces las coplas:

Gasta la tabernera pendientes de oro,
los caños de la fuente lo pagan todo

Tiene la tabernera tras de la puerta,
la pila del bautismo sin ser iglesia

Y hasta el mismo Francisco de Quevedo escribió sobre esto:

Manzanares, Manzanares,
arroyo aprendiz de rio,
más agua trae en un jarro,
cualquier cuartillo de vino

Las autoridades intentaron poner remedio a los abusos de los taberneros, así por ejemplo en el Fuero de Teruel existen numerosas referencias sobre este asunto:
  El artículo 108 dice que el Almotacén será el inspector de los taberneros, comprobando la calidad y la medida y, en caso de que la medida sea inexacta, dice el artículo 114 que debe cobrar cinco sueldos de multa y romper la medida en presencia de todos.
  El artículo 530 dice que si algún tabernero y demás vendedores, no cumple las ordenanzas del Concejo, pagará treinta sueldos de multa y un año de cierre del establecimiento.
  El artículo 539 dice que, aquél que por la llegada del Rey a la Villa, encarezca los precios perderá el producto encarecido y pagará de multa treinta sueldos para el Juez, los Alcaldes y el demandante.

En fin, antes se aguaba el vino y ahora se da garrafonazo en los cubatas, como se ve la historia no ha cambiado mucho……..

















miércoles, 4 de septiembre de 2013

REFRANERO DE SEPTIEMBRE


El nombre de Septiembre viene de la misma raíz latina de "séptimo", ya que era el séptimo mes en el calendario romano.

Si en Septiembre no tienes fruta, Agosto tiene la culpa
Si en Septiembre comienza a llover, Otoño seguro es
Septiembre es frutero, alegre y festero
Septiembre, el que no tenga ropa que tiemble
En Septiembre el vendimiador corta las uvas, de dos en dos
Septiembre, o lleva los puentes o seca las fuentes
Septiembre es bueno si del primero al treinta pasa sereno
Por Septiembre, calabazas aunque no siempre
En Septiembre, lo melones se guardan en los rincones
En Septiembre y en agosto, bebe el vino añejo y deja el mosto