miércoles, 15 de diciembre de 2021

Vuelve por Navidad

 





Al tendero de la esquina,

Que ha tenido la atención,

De tirarle a la cabeza

Un pedazo de turrón

(villancico popular)

Sin duda si hay un dulce navideño por excelencia, ese es el turrón con sus distintas variedades, aunque si nos ponemos estrictos, tipos de turrón como tal, solo hay dos: el turrón duro o turrón de Alicante y el turrón blando o turrón de Jijona. Pero hagamos un poco de historia sobre este particular alimento.

Los orígenes del turrón son inciertos, pero parece que los griegos preparaban un alimento energético a base de almendras y miel y que incluso lo tomaban los atletas en las olimpiadas. En España se cree que lo introdujeron los árabes, teniendo un aspecto parecido al turrón de Guirlache que conocemos hoy en día.

Los documentos que se remontan a la época árabe como el inicio de la historia del turrón aseguran que surgió tras un concurso. Los árabes buscaban un alimento nutritivo que mantuviera sus propiedades durante bastante tiempo y que fuese fácil transportar. De ahí surge la creación del turrón, un producto hecho a base de frutos secos y miel que aguanta bien las bajas temperaturas.

 

La primera referencia escrita que existe en España del turrón, se encuentra en una carta del año 1453 de María de Trastámara a las monjas del Convento de Santa Clara barcelonés, pero ya se cita  un dulce semejante en 'Las mil y una noches'.

 

Otra de las primeras menciones escritas en la historia del turrón tradicional aparece a mediados del Siglo XVI cuando la popularidad de los turrones es tal que se describe en obras de teatro como “La Generosa Paliza” del Sevillano Lope de Rueda, precursor del Siglo de Oro, donde la trama principal gira en torno al robo de una libra de turrones de Alicante.

 

En el siglo XVIII, vivía en Barcelona un artesano de apellido Turró, que utilizó almendras y miel para hacer unas obleas que podrían consumirse más adelante en épocas de hambruna. Pero la tradición popular apuesta por el origen del turrón en Jijona, la localidad alicantina que tiene una de las mayores producciones de turrón nacional. Es más hasta hay una leyenda sobre el origen del turrón de Jijona:

 

Cuenta la leyenda que, en época de Al-Ándalus, existió un califa que contrajo matrimonio con una princesa de origen escandinavo, por lo que ella tuvo que marcharse de su país dejando atrás su tierra natal.

La princesa se sentía melancólica al no poder disfrutar de la belleza de los gélidos paisajes de su país.

El rey, al notar a su esposa decaída, plantó alrededor del castillo miles de almendros. Así, cuando las almendras florecían, el paisaje se tornaba blanco, recordándole a la princesa a su país natal y haciéndole recobrar la felicidad.

Entonces, los habitantes de Jijona, conmovidos por esta romántica historia, comenzaron a recoger las almendras, elaborando con ellas las primeras creaciones de turrón”.

 

Pero entonces nos surge una duda, si el origen del turrón no está ligado a la Navidad, ¿por qué su consumo se produce en esta época del año? Respuesta: La cosecha de la almendra se produce a finales de verano, alargando el proceso de fabricación y elaboración del turrón hasta los últimos meses del año y el último trimestre anual.

Por ello, el producto final llega a nosotros durante los últimos meses, siendo perfecto para su consumo en Navidad. De esta manera, se ha convertido en un producto típico navideño, por eso siempre vuelve a casa por Navidad.




Fuentes: Propias e Internet