Gracias a mi buen amigo Pablo Zamarrón |
Entre el amplio repertorio de piezas folclóricas,
costumbres y tradiciones navideñas, nos encontramos con la de “pedir el
aguinaldo”.
En muchos pueblos se ha conservado la costumbre de pedir y dar
"el aguinaldo" durante las fiestas de Navidad y más concretamente los
días de Año Nuevo y Reyes, con diferentes variantes, aunque el fin es siempre
el mismo: recibir en forma de especie regalos navideños, generalmente
consistentes en alimentos y bebidas, para lo cual se canta delante de la puerta
de los vecinos un villancico, un romance o una copla. Son cantos denominados "petitorios", emparentados
en muchos lugares con "Las Marzas".
Los niños salen a recorrer las calles del pueblo
pidiendo casa por casa, siguiendo una antigua costumbre que habían visto
practicar a sus hermanos mayores, cantando letras también tradicionales como
ésta:
“Dame los aguinaldos
si me los quieres dar
porque mañana es fiesta
y tengo mucho que andar”
(Torquemada, Palencia)
Al llegar ante la puerta de cada casa se cantaba
sin interrupción y tanto más fuerte cuanto más tardaban en abrir la puerta. Las
amas de casa, generosas o tacañas, dejaban entrar a los niños al portal de la
casa y distribuían frutas, dulces, frutos secos o dinero. Ordinariamente daban
frutas típicas de Navidad o de los que se recolectaban en el pueblo: nueces,
almendras, pasas de ciruela, higos, castañas, galletas, caramelos, chocolate y
otros dulces. Si los dueños de la casa no abrían la puerta o no daban
aguinaldo, se les cantaba alguna estrofa alusiva a su comportamiento:
"Aguinaldo te he pedido
no me lo has querido dar,
permita Dios te se seque
la tripa del cagalán"
(Extremadura)
Luego, una vez recorrido todo el pueblo, casa
por casa, siempre en el mismo orden y cantando a voz en grito, cada niño se
retiraba a la suya a vaciar la cesta o el capazo y a separar todo lo que se
había ido mezclando durante el recorrido de postulación ya que en cada casa les
daban cosas distintas.
No sólo los niños practicaban esta costumbre,
también salían a pedir el aguinaldo los pastores que en el pueblo cuidaban de
los diversos rebaños de ovejas y vacas. Desde muy temprano pasaban por las
casas de los amos del ganado que guardaban a pedir el aguinaldo.
En el pueblo de Camasobres (Palencia), la noche
del 31 de diciembre, los mozos se reunían en la casa del Mayordomo de la Cofradía y salían a pedir el aguinaldo por todas las
casas del pueblo, comenzando por la del señor cura.
Recibían chorizos, tocino, huevos y otras
viandas que eran utilizadas para cenar esa noche y comer el Día del Año.
En otros pueblos como San Felices de Castillería
(Norte de Palencia), era la noche de la víspera de Reyes cuando los mozos salían
a pedir el aguinaldo. Iban todos juntos a ritmo marcado por el tambor y
llegando a la casa de cada vecino, el Mayordomo preguntaba: ¿Son ustedes
gustosos de que les cantemos los Reyes?
Terminados de cantar los Reyes(romance muy
arraigado en todo el país), recibían chorizo, tocino, queso, miel, garbanzos y
porrones de vino que compartían con los moradores de la casa.
Con lo obtenido se realizaba una comida el día 6
de Enero.
El ambiente popular durante las fiestas de Navidad estaba preparado para que todos y
sobre todo los niños celebrasen esos días, con plena participación pues ellos
estaban acostumbrados a organizarse sus propias diversiones y juegos como lo
habían hecho las generaciones anteriores sin el recurso de la televisión o de
los videojuegos.
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