lunes, 25 de marzo de 2019

Ritos y Tradiciones en la Cuaresma





Una vez acabado el Carnaval, la Cuaresma ponía el contrapunto de moderación y penitencia impuesto por la Iglesia a las bulliciosas fiestas de las máscaras y los disfraces. Comenzaba el miércoles de ceniza con el acto religioso de recibir la ceniza, rito preparatorio para los fieles ante la venida de la Semana Santa.

Días de Cuaresma de rezos, sacrificios y misereres, de desfiles procesionales como los “vía crucis”, de representaciones de pasajes de la Pasión, de rituales relacionados con elementos primarios (siembra de determinadas plantas, bendiciones con agua, hogueras pascuales etc.)
La confesión de los pecados en esos días, llegaba a ser casi  una obligación social ya que era justificada mediante una cédula dada por el párroco o el sacerdote de turno, que era recogida por el monaguillo junto con una ofrenda de dos huevos por familia, o sea que el señor cura tenia huevos todo el año.

Este periodo cuaresmal (40 días) se representaba mediante la figura de una vieja que tenía siete piernas y cargaba los alimentos permitidos por la abstinencia en una cesta de verduras y un bacalao en la otra mano. Esta figura era colocada en una pared de las cocinas de las casas y cada domingo se le cortaba una pierna con el fin de saber las semanas que quedaban de ayunos y penitencias.
Los ayunos y abstinencias de comer carne, podían suavizarse e incluso incumplirse pagando una cierta cantidad a la Iglesia. Así los que tenían el dinero necesario, adquirían unos documentos pontificios llamados “bulas” por medio de los cuales se
libraban de dichos sacrificios.

La Cuaresma a pesar de ser una época marcada antiguamente por el ayuno y la abstinencia, también es un periodo relacionado con grandes tradiciones gastronómicas que han llegado hasta nuestros días.
Quizás el plato más típico a nivel nacional de estas fechas sea el llamado Potaje de Vigilia, que se hace con garbanzos, espinacas y bacalao. El bacalao cocinado de diferentes maneras, aparece en todas las recetas tradicionales de Cuaresma, ya que al estar en salazón se conservaba muy bien y estaba (hoy en día no tanto) al alcance de casi todo el mundo.
Pero los dulces eran los platos estrella de estas fechas, especialmente los “buñuelos de viento”, también llamados “Buñuelos de Cuaresma” y las tradicionales “torrijas”.



Actualmente aunque la institución de la Iglesia todavía tiene mucho poder, ya no se sufren sus imposiciones a los niveles de antaño, las bulas ya no existen y los ayunos, penitencias y abstinencias son a voluntad de cada persona, pero hay ritos y tradiciones derivados de su periodo hegemónico que permanecen entre nosotros, nos gusten  más o nos gusten menos.....

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