lunes, 19 de junio de 2017

Ritos en torno a la noche de San Juan



En torno a la noche de San Juan se han conservado ritos y tradiciones que provienen de antiguas culturas paganas, y que con la llegada del cristianismo la Iglesia católica trato de suavizarlos o hacerlos desaparecer, la mayoría de las veces sin conseguirlo.
Estos ritos tienen que ver principalmente con dos elementos fundamentales para el ser humano: el agua y el fuego.
Para gozar de las virtudes mágicas que esa noche posee el mar, la gente se baña en la playa y baila y salta en torno a la hoguera, que esa noche es el ritual más popular. El fuego protegerá a todo aquel que tenga el valor de atravesar las llamas.

La Noche de San Juan ("Noite de San Xoán" en gallego, "Nueche de San Xuan" en asturiano, "Nit de Sant Joan" en catalán y valenciano, "Donibane gaua" o "San Juan gaua" en euskara), Hogueras de San Juan ("Fogueiras de San Xoán" en gallego, "Donibaneko suak" o "San Juan suak" en euskara, "Foguera de San Xuán" en asturiano, "Fogueres de Sant Joan" en valenciano, "Cacharelas de San Xoan" en gallego o "Sanjuanada", en ciertas zonas de El Bierzo) es una festividad muy antigua en la que se celebra la llegada del solsticio de verano en el hemisferio norte cuyo rito principal consiste en encender una hoguera. La finalidad de este rito era "dar más fuerza al sol", que a partir de esos días, iba haciéndose más "débil" -los días se van haciendo más cortos hasta el solsticio de invierno-. Simbólicamente el fuego también tiene una función "purificadora" en las personas que lo contemplaban.
Espectacular es pisar la alfombra de brasas ardientes, como hacen en San Pedro Manrique (Soria), cargando una persona a la espalda.
En Galicia, al saltar la hoguera se grita ¡A meigas fora! al fin de alejar a las brujas durante esa noche y se cantan conjuros para evitar males:

“Salto por encima del fuego de San Juan
pra no me morda nin cobra, nin can”

También en Galicia en las playas de Louro y A Lanzada, durante la noche sanjuanera tiene lugar el llamado” baño de las nueve olas”, principalmente por mujeres que desean quedarse embarazadas: Si se saltan nueve olas de espaldas al mar se eliminan las energías negativas y se potencia la fertilidad femenina. En Navarra  y en Huesca en algunos ríos, se bañan desnudos, pues esa noche el agua es saludable y purificadora.

Pero hay también otro elemento que durante esta noche tiene (o ha tenido) un papel fundamental en estos ritos: la tierra.
De la tierra se sacan  ciertas plantas para colocarlas en un recipiente con agua y lavarse a la mañana siguiente. Es el caso de la verbena, la albahaca, la hierbabuena y el trébol. Se dice que será afortunado quien vea florecer la hierbabuena esta noche, pero debe mantenerlo en secreto, al igual que quien encuentre el trébol de cuatro hojas. La tradición dicta que al amanecer las mujeres se peinan bajo una “garrabera” (rosal silvestre) o recogen la hierba de San Juan (hipérico) con la esperanza de encontrar pareja, concebir hijos o beneficiarse de sus poderes curativos.

Por cierto la costumbre de salir en grupo a recoger la planta de la verbena tuvo tal difusión, que con ese nombre se quedó todo baile festivo nocturno.



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