Desde muy antiguo en España se celebró la
fiesta de San Juan, el 24 de Junio, como una de las más entrañablemente
populares, llena de festejos, romerías, verbenas etc.
Así
como hay cantos que celebran la llegada de Mayo o cantares dedicados a la siega
o a la Navidad, se conservan poemas, romances y canciones que tienen como fondo
la noche y el día de San Juan.
Este
día aseguran que el sol sale bailando. En Galicia se canta: “Madrugada de
San Xuan, /madrugada mais garrida,/ que baila o sol cando nace/ e ricando more
o día”.
Muchos son los rituales propios de esta
noche, la víspera del 24 de Junio, pero todos giran en torno al ensalzamiento
del fuego. De hecho, este es el festival del fuego por antonomasia, el rey de
los festivales del fuego hasta el extremo de que el culto pagano al fuego y a las hogueras, se ha conservado más
que en otras fiestas, y la costumbre popular ha mantenido su práctica incluso
dentro del mismo cristianismo, aunque éste no ha podido dar una explicación
religiosa convincente de dicho hábito. Realmente la noche del solsticio es la
del 21 de Junio aunque la Iglesia la ha adaptado a la festividad de San Juan.
En
la Ronda de San Juan, la primera estrofa dice: “Abrid mocitas la puerta / que ya es hora de
rondar/noche linda de verano/ noche clara de San Juan”.
El agua también es un símbolo muy presente
en este día. El
romancero tradicional español, recoge este símbolo. El romance del Conde Olinos, comienza: “Madrugaba el Conde Olinos/ mañanita de San Juan/ a dar
agua a su caballo/ a las orillas del mar”. En otro conocido romance
leemos: “Quién hubiera tal ventura/ sobre las aguas
del mar/ como hubo el Conde Arnaldos/ mañanita de San Juan”.
El agua en esta noche purifica al que se
baña en el río y al que se moja los pies, las manos y la cara. Y el rostro se
embellece enjuagándose con las gotas del rocío. El agua en la madrugada de San
Juan, da la fecundidad, el amor y la fortuna.
Otro ritual de esta noche, es recoger
ciertas hierbas antes del amanecer, como el trébol. “A
coger el trébole/ la noche de San Juan/ a coger el trébole/ los mis amores van”.
El trébol de cuatro hojas es el que trae
suerte. Otras hierbas son la verbena y la hierbabuena.
La
verbena fue planta que en sus sacrificios llevaban ritualmente los sacerdotes
paganos. «Al que coge la verbena/ la mañana de San
Juan no le picará culebra/ ni bicho que le haga mal».
En fin,
San Juan, noche mágica por excelencia, el día más largo y la noche más corta
del año. Solsticio de verano... Cambios, buenos propósitos, deseos que se
queman en la hoguera. Por pedir, que no quede…..
Fuentes: Articulos de Margarita Ortega González y Casilda Ordoñez. Internet