sábado, 22 de junio de 2013

La Noche de San Juan



Desde muy antiguo en España se celebró la fiesta de San Juan, el 24 de Junio, como una de las más entrañablemente populares, llena de festejos, romerías, verbenas etc.
 Así como hay cantos que celebran la llegada de Mayo o cantares dedicados a la siega o a la Navidad, se conservan poemas, romances y canciones que tienen como fondo la noche y el día de San Juan.
Este día aseguran que el sol sale bailando. En Galicia se canta: “Madrugada de San Xuan, /madrugada mais garrida,/ que baila o sol cando nace/ e ricando more o día”.
Muchos son los rituales propios de esta noche, la víspera del 24 de Junio, pero todos giran en torno al ensalzamiento del fuego. De hecho, este es el festival del fuego por antonomasia, el rey de los festivales del fuego hasta el extremo de que el culto pagano al  fuego y a las hogueras, se ha conservado más que en otras fiestas, y la costumbre popular ha mantenido su práctica incluso dentro del mismo cristianismo, aunque éste no ha podido dar una explicación religiosa convincente de dicho hábito. Realmente la noche del solsticio es la del 21 de Junio aunque la Iglesia la ha adaptado a la festividad de San Juan.
En  la Ronda de San Juan, la primera estrofa dice: “Abrid mocitas la puerta / que ya es hora de rondar/noche linda de verano/ noche clara de San Juan”.

El agua también es un símbolo muy presente en este día. El romancero tradicional español, recoge este símbolo. El  romance del Conde Olinos, comienza: “Madrugaba el Conde Olinos/ mañanita de San Juan/ a dar agua a su caballo/ a las orillas del mar”. En otro conocido romance leemos: “Quién hubiera tal ventura/ sobre las aguas del mar/ como hubo el Conde Arnaldos/ mañanita de San Juan”.
El agua en esta noche purifica al que se baña en el río y al que se moja los pies, las manos y la cara. Y el rostro se embellece enjuagándose con las gotas del rocío. El agua en la madrugada de San Juan, da la fecundidad, el amor y la fortuna.

Otro ritual de esta noche, es recoger ciertas hierbas antes del amanecer, como el trébol. “A coger el trébole/ la noche de San Juan/ a coger el trébole/ los mis amores van”.
El trébol de cuatro hojas es el que trae suerte. Otras hierbas son la verbena y la hierbabuena.
La verbena fue planta que en sus sacrificios llevaban ritualmente los sacerdotes paganos. «Al que coge la verbena/ la mañana de San Juan no le picará culebra/ ni bicho que le haga mal».

En fin, San Juan, noche mágica por excelencia, el día más largo y la noche más corta del año. Solsticio de verano... Cambios, buenos propósitos, deseos que se queman en la hoguera. Por pedir, que no quede…..






Fuentes: Articulos de Margarita Ortega González y Casilda Ordoñez. Internet









jueves, 13 de junio de 2013

Los Cantos de Trabajo en el campo



Antes de que el tractor sustituyese al arado y el transistor a la voz humana, hubo un tiempo en que por los campos de Castilla (y en general de España entera), se veía  al labrador tras la pareja de mulas o bueyes, acompañarse de melodías que le hacían más grata la faena, así cada labor agrícola o ganadera tenía su propio canto.

Los cantos de trabajo son el compañero leal del segador que cruza Castilla en el estío, del labrador que siembra su tierra en el otoño o de los mozos que, entre risas y flores, van al molino cada tarde, cuando el verano ya cae. Según su nacimiento y según sus características reciben nombres diferentes, así son Aradas las que se cantan tras la pareja y el arado, son Cantares de trilla los que se desgranan en las eras, son Tonadas de acribar el muelo las que se entonan al ritmo del movimiento del cedazo, son Cantos de segadores aquellos que se lanzan al viento mientras se cercenan las mieses ya maduras...Del mismo modo que vemos una gran variedad de tipos hallamos, igualmente, un amplio abanico de actitudes y condiciones, desde la canción desenfadada, festiva, hasta el recio son de réplica social o la dulce tonada amorosa.


Ya se va aponer el sol                           Ya se va a poner el sol
detrás de esa cotorrera                         detrás de esa cotorrilla
se entristecen los amos                         iremos en casa el amo
y se alegran las obreras                        que nos de la pesetilla


(Eusebia Ibáñez, Villovieco (Palencia)




Los cantos de trabajo son esencialmente una muestra de comunicación oral  producto de una verdadera improvisación  en su nacimiento, nacen como fruto de una situación y perduran aquellos que producen un mayor impacto o repercusión y el pueblo mismo señala los límites y las características de cada canción. Son de ritmo libre, muy propicio para la improvisación, basándose su melodía  en modos antiguos propios de nuestro carácter. Si a los romances, las canciones, las coplas...podemos fijarlos e incluso, difundirlos por escrito, los cantos de trabajo pierden toda su fuerza, condición y esencia cuando los desplazamos de su medio de expresión propio: El medio rural y las diferentes faenas del campo.





Fuentes:
Cancionero de Palencia II  de Joaquín Diaz
García Mateos, Ramón Revista de Folklore
Cancionero de Agapito Marazuela
Cancionero de luis Guzmán Rubio
Internet






miércoles, 5 de junio de 2013

Refranero de Junio





Cielo de Junio limpio como ninguno
Cuando junio llega, busca la hoz y limpia la era
Si junio viene solano, se va el fruto de las manos
Agua de San Juan (24 de junio) quita vino y no da pan.
Junio brillante, año abundante
En el mes de San Juan, el sol cuece el pan
Junio claro y fresquito, para todos es bendito
Por Junio el mucho calor nunca asusta al labrador
En Junio, el día veintiuno, es largo como ninguno.
Hasta que pasa San Juan, no te quites el gabán
Si en junio llueve, en invierno nieva
Aguas en junio, infortunio


Levántate niña del dulce dormir
la luz de la mañana ya quiere salir
levántate niña del dulce soñar
la luz de la mañana ya quiere llegar                          
Mañanita de San Juan
mañanita la mejor
¡Ay ! la mañana de San Juan
 mañanita del amor