miércoles, 29 de mayo de 2013

El rabel y las rabeladas


















El rabel, es un instrumento de cuerda frotado con un arco y tiene una, dos o tres cuerdas. Su forma más habitual es de un ocho, construido en madera o piel, aunque también los hay de otros materiales como  hojalata o  calabaza. Su origen parece ser que es árabe y  su antecesor fue la fidula. Mientras que el rabel tuvo un carácter más popular usado sobre todo por pastores, la fidula fue un instrumento más culto, con una construcción más perfecta y mejor sonoridad, que derivo a lo largo del tiempo en otros instrumentos de cuerda como violas o violines. El rabel no ha sufrido apenas modificaciones, manteniéndose como tal en la cultura tradicional de Asturias, Ávila, Toledo, Extremadura, la comarca de Sanabria, La Rioja, Norte de Burgos y  León, y sobre todo en el Norte de Palencia  y en Cantabria.
En los instrumentos cordófonos tradicionales ha primado el uso de afinaciones por cuartas y quintas, utilizando una de las cuerdas como acompañamiento bien rítmico para remarcar en el baile, bien de sonido de bordón. El instrumentista podía, y puede, afinar la nota tónica a la altura de su voz para cantar más a gusto.
En la zona Norte de Palencia, los rabeles son  de dos cuerdas y  suelen afinarse  la segunda en Fa sostenido y la primera en Sí . La segunda cuerda se suele usar como acompañamiento, pero también para hacer melodía.

Las rabeladas son coplas que se cantan acompañadas por el rabel, generalmente compuestas con letras picantes y jocosas, predominando el doble sentido y la ironía. Normalmente están escritas en forma de cuarteta, rimando los versos pares, describiendo de forma rápida, una situación, un sentimiento, una ocurrencia o una astucia. Son siempre melodías sencillas, que se adornan según el gusto del rabelista, y que suelen abarcar por lo común una extensión de 5 notas a lo sumo. Pueden ser “a lo ligero” (ritmo más vivo) o “ a lo pesao” (más lento).

Rabeladas a lo ligero:

-Para que quiere el cura perros de caza (bis)
si la liebre que busca (bis)
la tiene en casa
¡Ay morena! la tiene en casa
Mucho que te quiera,  que te quiera, que te quiera
Mucho que te quiera, mucho más te quiero yo
Mucho que te quiera,  que te quiera, que te quiera
Mucho que te quiera, la madre que te pario.
-Ya no van a tu casa niña los mozos (bis)
por no ver a tu padre (bis)
quitar los mocos
¡Ay morena! quitar los mocos




                 Rabeladas a lo ligero - Candeal

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Rabeladas a lo pesao:

-Abre la puerta María
que te traigo el aguinaldo
una morcilla caliente
¡ aprieta, que salga el caldo!

-Un cura se metió monja
en el convento de Herrera
todas la madres querían
dormir con la monja nueva.

-No hay mejor sitio que un culo
para plantar una berza
el abono está seguro
y el regadío está cerca









Fuentes: Cancionero del Norte de Palencia de Joaquín Díaz, Rabeladas "a lo pesao" recopiladas por Candeal  de la Editorial Maxtor, Internet

martes, 21 de mayo de 2013

La coleta de Doña Urraca

Dña. Inés de Osorio y su sirvienta


En la catedral de Palencia hay un sepulcro con la estatua yacente de una mujer y una doncella a sus pies, peinada con una larga y gruesa trenza.
La señora es Inés de Osorio, dama de linaje, viuda sin familia,  rica, que hizo a la iglesia abundantes donaciones con cuya ayuda se hizo
 la mayor parte del crucero de la catedral. Falleció en 1492.
Encima de este sepulcro existe otro de madera dorada y pintada perteneciente a Dña. Urraca, hija de Alfonso VII, reina de Navarra por ser mujer  del rey García Ramírez, del que enviudo. Murió en Palencia en el año 1189.
Y aquí viene la leyenda:
“Hace años, las jóvenes casaderas venían a tirar de la coleta de Dña. Urraca porque decían que tirando de la trenza se casaban dentro del año”. Y es aquí donde existe la confusión: No es la coleta de Dña. Urraca, ni tan siquiera la de Inés de Osorio, sepultada debajo, sino la de la criada de esta última, que está postrada a sus pies.
El sepulcro está rodeado de rejas y la imagen yacente tiene un libro entre las manos con los escudos del linaje de Dña. Inés.
Más tarde, los favores mágicos de la trenza, se extendieron a otros aspectos: “Cuando los exámenes se acercaban, muchos estudiantes iban a tirar de la coleta de Dña. Urraca, pidiendo el deseo de aprobar e incluso otros deseos más personales”.

La coleta de la criada de Inés de Osorio


Fuentes: Palencia 34, articulo de C. Ordoñez
Historias y Leyendas palentinas de F. Roberto Gordaliza Aparicio

lunes, 13 de mayo de 2013

Arrieros y carreteros


Carretero maragato
“En las arenas bailan los remolinos            
el sol juega en el brillo del pedregal
y prendido a la magia de los caminos
el arriero va, el arriero va”

Así comenzaba la canción “El arriero” de Atahualpa Yupanqui, que cantaron entre otros Mocedades y Jorge Cafrune. Y es que sobre arrieros y carreteros se ha escrito mucho y se ha cantado bastante, y hasta hay una zarzuela llamada “El cantar del arriero”.
El diccionario nos dice que arriero es el que trajina con bestias de carga y que carretero es la persona que conduce carros o carretas o las fabrica.
El arriero o carretero realizaba el transporte de todo tipo de mercancías antes de que el ferrocarril y los camiones hicieran su aparición.
Con una reata de mulas, machos o asnos o con una carreta tirada por mansos bueyes, recorría toda la península, llevando cargamentos de pescado, vino, cereal, madera, conservas etc., desde los puertos hacia el interior y desde los puntos de producción hacia los de consumo.










El nombre de arriero viene de la voz con que se “entendían” con su ganado de tiro, ¡Arre!, voz conocida universalmente y que es atendida y obedecida por los animales.
Era un noble oficio, cargado de tradición, de hombres rudos curtidos al sol, conocedores de mil caminos, rutas y veredas, de vida sacrificada, siempre al acecho de los asaltantes de caminos, acostumbrados a dormir a la intemperie vigilando sus carretas y a pasar largas temporadas lejos de sus hogares. Quizás por esta vida tan dura y austera han llegado hasta nosotros las expresiones: “Juras más que un carretero” y “fumas más que un carretero”
Actualmente nos quedan muchos testimonios que nos recuerdan estos oficios, pues no es raro transitar por caminos de herradura y veredas que fueron pisadas por ellos, y comer o pernoctar en ventas y posadas que en su día acogieron a estos carreteros.



"Arriero es mi amante
 con cinco mulas
tres y dos son del amo
las demás suyas"




Fuentes: Revista de Folklore nº237 Valdivieso Arce Jaime L.
Internet








lunes, 6 de mayo de 2013

Refranero de Mayo












Aguas en mayo, pan para todo el año
Mayo caliente y lluvioso ofrece bienes copiosos
Calenturas de mayo, salud para todo el año
El queso y el barbecho en mayo se han hecho
El toro y el gallo en el mes de mayo
En mayo, leche y miel hacen al niño doncel
En mayo regresa el rebaño
Guarda pan para mayo y leña para todo el año
Las flores de mayo, arreglan el ánimo
Mayo entrado, un jardín en cada prado
Por San Matías, se igualan las noches y los días
Por San Isidro labrador, se va el frío y viene el sol
Siembra perejil en mayo, y tendrás para todo el año
Las mañanas de mayo, las mejores del año
El mes de mayo es el mes más largo que tiene el año