lunes, 1 de febrero de 2016

El Himno de Riego


Rafael del Riego (1785-1823) fue un militar e intelectual símbolo del liberalismo. Nació en Santa María de Tuñas, Asturias. En 1807 se incorporó a la Guardia de Corps en Aranjuez y participo en las primeras acciones de la Guerra de la Independencia, después fue apresado y trasladado a Francia, sin poder regresar hasta 1814.
Durante su etapa francesa estudió Historia, Filosofía y Derecho y al reintegrarse en el ejército llego a ser adjunto de Estado Mayor del general Castaños. Sus ideas revolucionarias le hicieron aparecer como un enemigo de Fernando VII.

El Himno de Riego recuerda al militar que el uno de enero de 1820 se pronunció en Cabezas de San Juan al frente de las tropas destinadas a sofocar los movimientos independentistas en América. El movimiento liberal se extendió por todo el territorio nacional en forma de Juntas, lo que provocó la capitulación de Fernando VII. El 7 de marzo de 1820 el rey juraba la Constitución de 1812, que había sido promulgada por las Cortes de Cádiz. En el otoño de 1823, con el apoyo de tropas francesas (los llamados "Cien mil hijos de San Luis"), Fernando VII restablecía el absolutismo.

El 7 de abril de 1822, el de Riego fue declarado el himno oficial, que no sólo entonaron los liberales sino también el propio Fernando VII desde uno de los balcones del Palacio Real de Madrid ante una multitud enfervorizada. La música del himno parece ser que fue adaptada a la banda militar por el compositor valenciano José Melchor Gomís. La letra fue del compañero de Riego y figura política relevante a lo largo del siglo XIX, Evaristo San Miguel. "Soldados: la patria/ nos llama a la lid/ juremos por ella/ vencer o morir", decía la letra. Existió otra de Alcalá Galiano que decía: "Patriotas guerreros/blandid los aceros...”, cuyo texto no gustó a Riego.

Más de cien años después, fue proclamado himno y marcha oficial de la Segunda República, a pesar de ciertas opiniones que consideraban su música ramplona y poco adaptada a las circunstancias. Manuel Azaña rechazaba en el Ateneo de Madrid el himno compuesto por Oscar Esplá (música) y Antonio Machado (letra), los cuales habían preparado la composición como seña de identidad del nuevo tiempo político. Y así el 27 de abril de 1931 se proclamaba “El himno de Riego” como himno y marcha oficial de la II República Española.
El pueblo hizo versiones del himno cambiando la letra por otra más satírica y popular:

-Si los curas y frailes supieran,                                        
la paliza que les van a dar,
subirían al coro cantando:
"¡Libertad, libertad, libertad!"
-Si los Reyes de España supieran
lo poco que van a durar,
a la calle saldrían gritando:
"¡Libertad, libertad, libertad!"
-Un hombre estaba cagando,
y no tenía papel,
pasó el Rey Alfonso XIII
¡Y se limpió el culo con él!

Al final, el régimen de Franco reemplazó el Himno de Riego por la antigua Marcha de Granaderos o Marcha Real, cuyo origen se remonta a 1761, obra del compositor Manuel Espinosa.


El general Rafael del Riego, murió ahorcado en el patíbulo levantado en la Plaza de la Cebada de Madrid el 7 de Noviembre de 1823, convirtiéndose en un símbolo liberal contra el poder absolutista de la monarquía.